Una nueva iniciativa de Indiana pretende ayudar a los padres de niños con discapacidades a pagar las terapias, las clases particulares y otros servicios. Pero hay un problema: solo está disponible para las familias que abandonan el sistema escolar público, y los servicios de educación especial que este provee.
El Programa de Cuentas de Becas Educativas de Indiana, que se inicia este año, está a disposición de los padres de ingresos bajos y medios que tienen hijos con discapacidades. Las familias que participen recibirán la mayor parte del dinero estatal que sus distritos públicos locales habrían obtenido para educar a sus hijos, incluida la ayuda adicional que paga los servicios de educación especial.
Las familias pueden utilizar ese dinero para pagar una serie de gastos educativos y terapéuticos en proveedores autorizados, lo que incluye la inscripción en un colegio privado. La oficina del Tesorero de Indiana supervisa el programa.
Los padres deben hacer la solicitud antes del 5 de agosto. Las solicitudes se abrieron el 27 de junio y, hasta el momento, se han presentado unas 50 familias, de acuerdo con Jackie Guglielmo, directora ejecutiva del programa. Más información y la solicitud del programa están disponibles en el sitio web del Tesorero.
“Durante la COVID y la reciente pandemia, hemos visto aparecer muchas microescuelas y muchos programas de cohortes de familias que se unen para proveer educación a sus hijos”, dijo Guglielmo. “Y veo que el fondo de becas es realmente útil para ayudarlos a compensar el costo de lo que pueden ser algunos servicios educativos y terapias bastante costosos”.
Los legisladores de Indiana aprobaron la creación de cuentas de becas educativas en 2021, como parte de una gran expansión de la financiación estatal para las escuelas privadas. Es el último esfuerzo del poder legislativo controlado por los republicanos, que ha aumentado de manera constante la financiación de los vales que pagan la inscripción para que las familias de ingresos bajos y medios envíen a sus hijos a las escuelas privadas participantes.
Para que las familias puedan optar a la ayuda, sus ingresos deben estar por debajo del 300 % de los requisitos para el almuerzo a precio reducido, es decir, unos $154,000 al año para una familia de cuatro miembros. Además, el hijo debe tener entre 5 y 22 años al inicio del año escolar y debe necesitar servicios de educación especial.
La cantidad que reciben las familias varía mucho en función del distrito escolar en el que viven y de la gravedad de la discapacidad del estudiante. Los estudiantes tienen derecho a 90 % de la financiación ordinaria que habría recibido su distrito, lo que supone un promedio de más de $6,300 este año escolar. Además, recibirían toda la financiación estatal para la educación especial, que oscila entre $500 al año para los estudiantes con pocas necesidades y más de $9,600 para los estudiantes con mayores necesidades.
Las familias que antes recibían vales pueden optar por cambiar al programa de becas, ya que podrían recibir más dinero. Y si bien los vales solo se pueden utilizar para pagar la inscripción en un colegio privado, las cuentas de becas se pueden utilizar para pagar servicios fuera de un entorno escolar.
Las cuentas también podrían resultar atractivas para las familias que tienen hijos con discapacidades y que deseen educar en casa y utilizar la ayuda para pagar clases particulares, cursos individuales u otros apoyos.
Guglielmo dijo que el programa es una buena opción para las familias que sienten que sus opciones actuales no satisfacen las necesidades de sus hijos.
“He recibido muchas llamadas de familias cuyos hijos, por la razón que sea, no pueden acceder a un entorno educativo tradicional, ya sea por una discapacidad física o por estar inmunodeprimidos”, explica Guglielmo. “Esto les dará los fondos y los recursos para que puedan personalizar la educación de sus hijos en un entorno diferente”.
Las cuentas de becas educativas de Indiana prometen servir a los estudiantes que reciben educación especial. Pero muchos padres de hijos con discapacidades criticaron el programa cuando los legisladores lo crearon.
Los críticos dicen que las cuentas no ayudarán a sus familias porque los colegios públicos están mejor equipados para atender a los estudiantes que necesitan educación especial. Y desviar las ayudas públicas a las familias con ingresos medios podría acabar socavando el sistema escolar público del que depende la gran mayoría de los niños para recibir servicios de educación especial.
Póngase en contacto con la reportera de educación de WFYI, Dylan Peers McCoy, a través de dmccoy@wfyi.org. Sígala en Twitter: @dylanpmccoy.